Last stop: Hong Kong

Quien diga que Nueva York es la ciudad de los rascacielos pueda que nunca haya estado en Hong Kong (aunque yo tampoco he estado en Nueva York). De todas maneras es una ciudad increible, como las de las pelis del futuro. Antigua colonia britanica, fue devuelta a China hace 10 años aunque sigue manteniendo una cierta independencia frente al gobierno central chino. El estilo de vida es completamente occidental (politica, economica y culturalmente) y ya queda lejos del imperialismo comunista de Beijing. Como antigua colonia britanica, se conduce por la izquierda, los autobuses son de dos plantas y todo el mundo sale de trabajar a las 6 pm en punto. Los edificios deslumbran y es una ciudad imposible para los peatones, la calle es de los coches y los peatones circulan en un segundo nivel compuesto por pasos a nivel que entran y salen de los edificios. En definitiva, un buen final para nuestro viaje si no fuera por el pequeñito problema que tuvimos a ultima hora con nuestros billetes y que casi nos hace quedarnos en tierra, finalmente todo arreglado, 30 horas despues de cojer el avion llegamos a Ginebra. Fin del trayecto.